Un aliado para tratar los efectos adversos de los tratamientos contra el cáncer
Diversas investigaciones científicas identifican la capacidad coadyuvante de los cannabinoides para el manejo de los eventos secundarios asociados a quimioterapias y radioterapias.
Más de 10 millones de personas fallecieron durante el año 2020 como consecuencia de algún tipo de cáncer. Así lo confirman los datos más recientes recopilados por la Organización Mundial de la Salud (1), los mismos que certifican que 1 de cada 6 muertes que se producen en el mundo son consecuencia de algún tipo de enfermedad neoplásica.
Por lo tanto, el cáncer se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la comunidad médica. No obstante, los tratamientos, que consisten principalmente en quimioterapias y radioterapias, procedimientos que tienen una demostrada efectividad, según la etapa en la que se encuentre la enfermedad, causan también efectos secundarios no deseados por los pacientes: náuseas, pérdida de peso, dolores crónicos, fatiga, etc.
Durante los últimos años, la comunidad científica ha mantenido una búsqueda constante de nuevas terapias o medicamentos que ayuden a paliar estos efectos adversos. En este contexto, el descubrimiento de las propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas y analgésicas del cannabis con fines terapéuticos se ha convertido en una oportunidad para miles de pacientes, de mejorar su calidad de vida durante sus tratamientos contra el cáncer.
La experiencia reciente con diferentes tratamientos basados en el uso de productos derivados de cannabis, como diversas fórmulas magistrales orales, vaporizadores de grado farmacéutico, entre otros compuestos por fitocannabinoides como el cannabidiol (CBD) y el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), demuestran que pueden ayudar a controlar estos efectos adversos.
Reducción del dolor, náuseas y vómitos
Una investigación publicada en 2015 por la Sociedad Americana de Farmacología Clínica y Terapéutica (2) reveló que los cannabinoides, como el CBD y THC, pueden favorecer el tratamiento del dolor crónico que los pacientes oncológicos experimentan como consecuencia de la administración de distintos tipos de quimioterapia, detallando además que incluso podría trabajar en sinergia con una amplia variedad de analgésicos opioides.
Asimismo, la Guía del Usuario sobre Terapias con Cannabinoides en Oncología (3), indicó que los efectos de la quimioterapia en el sistema digestivo, como las náuseas y los vómitos, pueden ser paliados con el uso de los cannabinoides.
En este caso, la investigación destaca los efectos favorables del THC para reducir las consecuencias negativas, especialmente en los tratamientos por períodos extendidos.
Estimulación del apetito
Otra de las molestias más fatigosas que se producen como resultado de los tratamientos contra el cáncer es la pérdida total o parcial del apetito, así como el padecimiento de algunos niveles de anorexia, que se producen por una repentina pérdida del gusto. Estos problemas conducen a la disminución del peso de los pacientes y, en algunos casos, son generadores de preocupantes niveles de desnutrición.
Un ensayo clínico (4) llevado a cabo en el Hospital Sant Gallen (Suiza), en el que se proporcionó a pacientes oncológicos productos basados principalmente en THC, mostró que las personas que recibieron tratamiento con cannabinoides recuperaron notablemente la sensación del gusto, lo que derivó en una mejora de su ingesta de alimentos y un aumento de su apetito.
¿Efectos antitumorales?
No existen al día de hoy evidencias concluyentes sobre si el cannabis de uso medicinal también puede tener propiedades antitumorales, pero hay investigaciones y ensayos clínicos piloto que intentan arrojar luces sobre esa posibilidad.
En 2006 se publicó en el British Journal of Cancer los alcances de un estudio en Fase 1 realizado en 09 personas (5) que padecían de glioblastoma recurrente, con una alta resistencia a la cirugía y a la radioterapia. Los resultados del ensayo hicieron ver que 02 de los pacientes presentaron una evidente disminución del tamaño del tumor tras recibir una combinación de extracto de tetrahidrocannabinol (THC) y un agente quimioterapéutico.
Dos años más tarde, una investigación publicada en el International Journal of Cancer (6) expuso que, tras la administración de cannabinoides en células pancreáticas normales y células pancreáticas cancerosas, en las segundas se activó el receptor CB2, lo que indujo la apoptosis (muerte celular) de los elementos malignos y con un mínimo impacto en las células sanas.
Más investigación
Es evidente que aún se requiere de mayores investigaciones y ensayos clínicos para determinar con contundencia los beneficios del cannabis de uso medicinal en lo que se refiere a apuntalar el tratamiento contra el cáncer.
Sin embargo, conforme sabemos más de las propiedades del cannabis para usos terapéuticos y que puede ayudar a paliar varios de los síntomas y efectos asociados a los tratamientos oncológicos, es importante que los profesionales de la salud confíen cada vez más en los productos derivados de los cannabinoides, y los consideren como un valioso aliado dentro de las terapias convencionales.
RECOMENDACIÓN: si estás pensando en utilizar cannabinoides para paliar los efectos negativos de los tratamientos contra el cáncer, debes consultar con un médico o especialista para que te recomiende y aconseje. Puedes consultar AQUÍ para obtener mayor información.
REFERENCIAS
(1) Global Cancer Observatory: Cancer Today. Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. 2020
(2) Cannabis in cancer care. American Society for Clinical Pharmacology and Therapeutics. 2015.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25777363/
(3) A user’s guide to cannabinoid therapies in oncology. Current Oncology. 2016.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5176373/
(4) Comparison of orally administered cannabis extract and delta-9-tetrahydrocannabinol in treating patients with cancer-related anorexia-cachexia syndrome: a multicenter, phase III, randomized, double-blind, placebo-controlled clinical trial from the Cannabis-In-Cachexia-Study-Group. American Society of Clinical Oncology. 2006.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16849753/
(5) A pilot clinical study of Δ9-tetrahydrocannabinol in patients with recurrent glioblastoma multiforme. British Journal of Cancer. 2006.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2360617/
(6) Cannabinoids in pancreatic cancer: correlation with survival and pain. International Journal of Cancer. 2008.