Una alternativa natural para tratar la depresión y la ansiedad
Gracias a sus propiedades ansiolíticas y antiinflamatorias, el cannabis de uso medicinal se está convirtiendo en una opción terapéutica válida para ayudar a miles de pacientes que padecen de síntomas depresivos y trastornos de ansiedad.
La pandemia del COVID-19 ha traído consigo una crisis social y emocional sin precedentes en el mundo. Estudios preliminares en China y EE.UU. revelan que hasta un tercio de la población ha mostrado niveles clínicamente significativos de ansiedad y depresión como resultado de esta crisis.
Si nos enfocamos en el Perú, alrededor de un 70% de adultos mayores de 18 años ha presentado síntomas de tristeza, angustia y depresión durante los meses de encierro y distanciamiento social, según revela un primer diagnóstico realizado por el Ministerio de Salud (Minsa) y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS). De esa cifra de afectados, el 12,8% dijo haber tenido pensamientos suicidas.
Responder con desánimo o irritabilidad a una mala noticia es una reacción natural, muy humana. La mayoría de veces, la gente consigue sobrellevar ese “bajón de pilas”. Sin embargo, cuando asoma la depresión, la vida puede dar un giro radical. Hablamos de un estado de ánimo intenso que implica tristeza o desesperanza, y puede durar semanas, meses e incluso años. La ansiedad, por su parte, es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que se produce como reacción a una experiencia negativa. El problema viene cuando ese trastorno no desaparece y empeora con el tiempo, interfiriendo con nuestras actividades diarias. ¿Qué hacer ante estas situaciones?
RESULTADOS PROMETEDORES
Normalmente, estos casos suelen manejarse usando potentes psicofármacos (antidepresivos, ansiolíticos, entre otros), que no siempre producen el alivio esperado. De hecho, se estima que entre el 10% y el 30% de pacientes depresivos no mejoran con ese tipo de terapias. A ello se suma los efectos adversos que estos generan y que impactan en la calidad de vida de las personas.
Pero, hoy en día, gracias al mayor conocimiento que tenemos del complejo universo cerebral y del sistema endocannabinoide del cuerpo, contamos con una nueva alternativa terapéutica mucho más efectiva y mejor tolerada. Se trata del Cannabidiol o CBD, el componente no psicoactivo del cannabis, cuyos beneficios terapéuticos siguen sorprendiendo a la ciencia.
“Nosotros planteamos la posibilidad de usar derivados medicinales del cannabis cuando los medicamentos convencionales no ayudan a controlar los síntomas del paciente, o producen demasiados efectos adversos. Eso ocurre con muchas personas que padecen de depresión o ansiedad. ¿Qué opción tienen para aliviar sus síntomas? Su mejor salida es esta terapia natural”, explica el Dr. Armando Luza, reumatólogo y director médico de Anden Naturals.
En el área psiquiátrica, el uso del CBD ha tenido resultados más que prometedores. Una investigación de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) demostró que el CBD puede ayudar a reducir algunas formas de ansiedad[1]. Incluso podría jugar un importante papel en el manejo de la depresión, según un artículo divulgado el 2016[2].
La evidencia apunta a las propiedades ansiolíticas de este cannabinoide, que activa los receptores de serotonina en el cerebro, impulsando así un estado de ánimo positivo y un efecto relajante[3]. Como se sabe, la serotonina es un importante neurotransmisor que ayuda a regular nuestro comportamiento, el sueño y el estado de ánimo.
Por otro lado, diversos
estudios clínicos han concluido que el CBD puede estimular el crecimiento
del hipocampo y desencadenar la formación de nuevas neuronas. Otras
investigaciones sugieren que este componente también puede ayudar a combatir
el insomnio, un síntoma común de la depresión. Además, sus efectos
antiinflamatorios ayudarían a reducir la depresión atacando la llamada
inflamación neurológica. Se ha demostrado que el uso de aceite de CBD para
combatir la inflamación detiene la pérdida de dopamina y retrasa la progresión
de los síntomas depresivos.
APOSTANDO POR LA EDUCACIÓN MÉDICA
Si bien la ciencia aún sigue rastreando los mecanismos de acción del consumo de cannabis en los casos de depresión y ansiedad, la evidencia actual es esperanzadora y ha podido comprobar que el CBD puede aliviar muchos de estos síntomas, inclusive con mayor rapidez que la medicación convencional. En la actualidad, ya se vienen llevando a cabo estudios sobre los efectos del cannabis de uso medicinal en trastornos de ansiedad social, deterioro cognitivo, trastornos obsesivos-compulsivos y trastornos de pánico, lo que revela el creciente interés de la comunidad científica y médica por esta terapia.
Una encuesta realizada por la empresa Anden Naturals entre médicos peruanos reveló que el 75% de ellos estaría dispuesto a recetar cannabis de uso medicinal para tratar insomnios; un 40% para la depresión y un 95% para síntomas de la epilepsia. “Todo esto nos demuestra lo importante que es seguir apostando por la educación médica en esta área, pues son precisamente ellos, los doctores, quienes permiten el acceso informado de estos medicamentos y determinan su dosis correcta, a fin de seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de miles de pacientes”, finaliza Armando Luza.
[1] Puedes leer el estudio completo en este link: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21307846/
[2] El artículo fue publicado en la prestigiosa revista Neuropharmacology. Aquí el link del estudio español: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0028390815302136#Cannabidiol%20induces%20rapid-acting%20antidepressant-like%20effects)
[3] Un estudio del 2011 publicado en el British Journal of Pharmacology concluyó que el CBD estimulaba la transmisión de los receptores de serotonina en nuestro cerebro y contribuía a regular el sistema nervioso central. Puedes revisar el estudio en este link: https://bpspubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1476-5381.2010.01015.x