CBD: el reporte de la OMS
Cada día que pasa se reconoce más el potencial terapéutico del cannabis de uso medicinal gracias a numerosos estudios científicos que avalan sus propiedades. Pero fue una publicación de la OMS lo que cambió la percepción de la comunidad médica sobre los potenciales beneficios y riesgos del CBD.
En noviembre del año 2017, cuando la Organización Mundial de la Salud determinó que el cannabidiol (CBD), la molécula no intoxicante de la planta de Cannabis Sativa, no era considerada una sustancia nociva para la salud, significó un antes y un después en el uso del cannabis medicinal.
A pesar de las decenas de ensayos e investigaciones científicas que se habían realizado a lo largo de los últimos años, los cuales validan los efectos beneficiosos del CBD, la comunidad médica aún se mostraba reacia y hasta escéptica.
El principal temor era abrirle la puerta a una sustancia considerada no solo ilegal, sino adictiva. Pero, después de que la OMS, a partir de una publicación , donde reconoce evidencias concluyentes de que el CBD es un tratamiento sintomático para el manejo de las crisis convulsivas en Epilepsia Refractaria así como evidencia preliminar en múltiples otras afecciones médicas además de concluir que es incapaz de por sí solo generar adicción, todo cambió.
Pasos decisivos
En aquellos años países como Uruguay, República Checa, Italia, Israel, Dinamarca y Canadá ya había legislando a favor del uso del cannabis medicinal, reconociendo sus beneficios para atender los síntomas de algunas dolencias, sobre todo las consideradas crónicas y siempre bajo control y supervisión de las autoridades de salud [1].
Es en ese contexto que la máxima institución de la salud mundial recabó opiniones sobre el tema entre los expertos de la comunidad científica internacional, las cuales fueron consolidadas en un detallado documento, cuya conclusión más relevante fue el reconocimiento de los beneficios que puede otorgar el CBD para mejorar la salud de las personas y su adecuado perfil de seguridad[2].
Principales conclusiones
Basándose en la revisión efectuada por el comité de expertos en farmacodepencia de la Organización Mundial de la Salud, quienes analizaron a detalle un gran número de investigaciones, principalmente estudios realizados con animales de laboratorio, así como ensayos clínicos con personas, pero en menor medida. Las conclusiones fueron:
- El cannabidiol no genera dependencia y tampoco está asociado con un potencial de abuso o mal uso de la sustancia.
- Hay evidencia de que el CBD puede resultar eficaz para el tratamiento de diversos síntomas asociados a enfermedades como Alzheimer, Parkinson y otros síntomas derivados del cáncer y algunos de sus tratamientos.
- El CBD ofrece importantes beneficios para una amplia variedad de dolencias, en las que el control de las convulsiones en el caso de la epilepsia refractaria son las principales manifestaciones, como pasa con diversos” por “refractaria es donde se tiene mejor calidad de la evidencia. También se menciona su aplicación en el potencial beneficio sobre los trastornos del espectro autista, siendo estas áreas en las que se han hecho los mayores hallazgos y avances.
- Los niveles de toxicidad del CBD son relativamente bajos por lo que si, en algunos casos, se producen efectos adversos estos incluyen episodios leves a moderados de somnolencia, disminución del apetito, diarrea o fatiga.
- El CBD no está asociado a ningún tipo de problema de salud pública, por el contrario, se sugiere su alto potencial terapéutico.
- La revisión identifica las propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras del CBD en múltiples estudios preclínicos.
- Hay evidencia de su potencial analgésico, relacionado sobre todo a dolores crónicos y también a ciertas propiedades antitumorales.
- El cannabidiol puede tener propiedades terapéuticas en el manejo de síntomas de los trastornos de abuso o mal uso de opiáceos, cocaína y los psicoestimulantes.
- El tratamiento con CBD debe estar siempre controlado por las autoridades de salud y se insta a continuar con las investigaciones para seguir evaluando su potencial terapéutico.
Avalar al CBD
Los resultados del informe de la OMS han impactado positivamente sobre el acceso al CBD y han impulsado a que más de 50 países desarrollen leyes que favorezcan la utilización del cannabis medicinal. En el caso del Perú, se reguló su uso medicinal y terapéutico en 2017 [3], aunque fue recién en 2019 que esta norma se reglamentó y se puso en marcha su comercialización [4].
En el ámbito internacional, la publicación del informe de la OMS coincidió con el cambio de normativa por parte de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), que en 2018 comunicó la eliminación del Cannabidiol de su lista de sustancias prohibidas [5], permitiendo desde entonces su uso en el ámbito del deporte de élite y de competencia.
Finalmente, en diciembre de 2020, la Comisión de Estupefacientes de la ONU eliminó al cannabis terapéutico de la lista IV de la Convención Única de Estupefacientes [6], corroborando con esta decisión su potencial medicinal y reconociendo sus beneficios.
Sin duda, el informe de la OMS sobre el CBD y sus propiedades supuso un importante paso para la acreditación de los beneficios del cannabis de uso terapéutico y ha abierto la puerta a nuevos y más especializados estudios para seguir ahondando en su potencial médico.
REFERENCIAS
[1] https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/mapa-legalizacion-cannabis-mundo/
[2]https://www.who.int/medicines/access/controlled-substances/CannabidiolCriticalReview.pdf
[5] https://www.wada-ama.org/sites/default/files/resources/files/2022list_final_sp.pdf
[6]https://news.un.org/es/story/2020/12/1485022
[7]Cannabidiol (CBD) Critical Review Report – World Health Organization: 2018